lunes, 19 de marzo de 2012

Rumbo al sur (VI): Camino a Puno.

VIAJE EN EL TIEMPO.

Datos de interés:
Itinerario: Cuzco – Puno (autobús cama, 9h, s/ 25).
Día: 17 de diciembre de 2011.

Normalmente siempre tomamos la opción de viajar de noche para ahorrarnos el alojamiento, pero en este caso preferimos hacerlo de día, y valió la pena, el paisaje espectacular, descúbrelo a continuación.


Continúa la aventura:

A mediodía partimos de Cuzco en dirección a la ciudad de Puno, al lado del lago Titicaca. Habíamos valorado la opción de partir en la noche, aunque menos mal que no lo hicimos. El paisaje era precioso y los pueblos que cruzábamos llenos de vida, es como si aquí no hubiera pasado el tiempo, detenido en el siglo pasado.

Una niña de comunión acompañada por su familia a las afueras de
Cuzco.
En Perú es bastante típico pintar muros con los nombres de los
candidatos a las elecciones, lo cual incita a ser "decorados" por quien
no está muy de acuerdo con ellos.
"No detenerse, orden de disparar" indica el cartel del muro de esta
cárcel a las afueras de Cuzco.
Una pareja obra en su terreno.
El "John Wayne" peruano.
Un grupo de señoras sentadas en la calle.
"Con el tiempo y la esperanza todo se alcanza" rezaba un letrero en
una de las casas de un pueblo que cruzamos en el camino.
Las señoras con sus grandes sombreros de ala ancha o bombín, sus largas trenzas y las multicolores mantas con las que portan a la espalda a sus hijos u otros utensilios.

Señora ofreciendo recuerdos de Perú en una terminal de autobuses.
Los vehículos raros son muy comunes por estas tierras. 

Los verdes pastos, salpicados por antiguos caseríos de color marrón, y flanqueados por inmensas moles rocosas cubiertas por un fino manto ocre. En esta tierra andan prácticamente libres numerosos rebaños de ovejas y manadas de reses, vigiladas por alguna llamativa y colorida persona, vestida con telas rojas, ocres, naranjas y verdes, de tonos muy vivos.

Una linda pareja pasea por el verde y dorado campo.
Es curioso que tan puristas que somos en España con la lengua y que
no hagamos como los peruanos que utilizan la señal de "pare" en vez
de la de "stop".
Poco a poco, en la lejanía se abren puros los macizos con crestas blancas, recordando al mismísimo pico de “Caradhras”. El color de las montañas cubiertos con los pastos dorados también me recuerdan a más lugares tolkianos, en este caso son las tierras de Rohan donde busco a sus jinetes, sus casas de madera con tejados de paja y la ciudad de Edoras.

Increíbles paisajes que pudieron inspirar al mismísimo
J.R.R. Tolkien.
"¡De pie, de pie, Jinetes de Théoden!
Un momento cruel se avecina: ¡Fuego y matanza!
Trepidarán las lanzas, volarán en añicos los escudos,
¡Un día de la Espada, un día rojo, antes de que llegue el alba!
¡Galopad ahora, galopad a Gondor!"

J. R. R. Tolkien, El Señor de los Anillos.

Ya ha caído el sol y escribo estas palabras a la poca luz que mi teléfono móvil me ofrece. Ya es de noche y entramos en Juliaca, que según la “Lonely Planet” (nuestra guía de viaje) es literalmente “una ciudad fea”. Ya bordeamos el lago Titicaca intuido solamente por el reflejo de las miles de luces anaranjadas de la ciudad de Puno.

Llegamos a la terminal y allí nos encontramos con un hombre ruso que no tiene ni idea de castellano y decide acompañarnos a buscar hostal. Después de ir un rato buscando por el centro de Puno regresamos a la terminal, pues nos han dicho que allí hay hostales más baratos. Encontramos uno por s/10 y nos quedamos. Nos repartimos las habitaciones quedando Israel y Käthe en una, y Kike, el ruso y yo en la otra. El ruso es un personaje peculiar, nos cuenta cosas muy raras sobre el cosmos y la espiritualidad. Entre otras cosas nos contó que el Machu Picchu, según él, tenía más de 10.000 años y que había sido construido de una manera muy peculiar. Al parecer, hay un momento en el que por la posición de la Luna y el sol, los rayos del astro rey llegan a la tierra de una manera peculiar y, utilizando una lente, se pueden calentar las rocas de tal forma que sean tan moldeables como la plastilina, por eso son capaces de darles esas formas tan complicadas y que encajen con exactitud. Además con la ayuda de la fuerza de la gravitación lunar ser capaces de moverlas con facilidad. Según el tipo, la construcción del Machu Picchu permitía una conexión especial con el cosmos.

El ruso conectado con el cosmos y los extraterrestres. Seguro que es
primo lejano de otro personajillo, Jhony Moreno (ésto último solo lo
entenderán mis paisanos de Alcora).

Nos contaba estas cosas mientras fumábamos “tabaco especial” y escuchábamos música de chamanes rusos y de meditación. La verdad es que era una situación bastante surrealista. Además nos contó que tenía un proyecto de casa futurista ideada por él, que estaba también conectada con el cosmos, y nos mostró unas fotos de la maqueta. También dijo que había pertenecido al ejército ruso y que había estado destinado en los Emiratos Árabes Unidos, dónde había permanecido preso en la cárcel durante un mes por haber conducido borracho durante el ramadán. Sí, todo un personaje.
No sé si gracias a la música del chaman o a las “hiervas especiales” que fumamos, el caso es que esa noche dormí como nunca.

No os perdáis la siguiente aventura, en la que vamos a las islas flotantes de los Uros en el lago Titicaca y pasamos la noche con una familia en la isla de Amantaní.



Volver al índice principal del viaje: "Rumbo al Sur".


2 comentarios:

  1. Viajamos de día para no retrasarnos en el viaje, el paisaje es hermoso, se detuvo en el tiempo; un viaje muy largo para soñar y pensar.
    El ruso era un personajazo!un momento bien bizarro cuándo se puso a meditar...

    ResponderEliminar
  2. No son fotos del siglo pasado.... tiempo al tiempo..............
    !!!!!!!!!ESTAMOS REGRESANDO!!!!!!!!!!!!
    Pronto volveremos a eso

    ResponderEliminar